El empresario Claudio Dotta viaja mucho y prácticamente no tiene tiempo para ocuparse de su casa y el jardín. Por eso, una firma de arquitectura suiza le construyó una casa sencilla pero elegante cerca de Basilea. La atracción principal es la planta baja, completamente rodeada de ventanales y que ofrece al propietario una vista integral de los bosques y praderas.